Créeme que lo he intentado todo. Borrar tu número de contacto, tu dirección, tu correo y hasta he borrado nuestra isla del mapa pero joder, ¿cómo le digo a mi loca cabecita que te saque de ahí? No creo que me haga mucho caso, ella siempre tan a su bola, en su burbuja. Créeme cuando te digo que todo esto es un sueño y que nunca despertaré hasta que llegue mi príncipe azul. ¡Bah! Soy más de unicornios. Todo esto no son más que palabras escritas en una noche de tequila y descontrol. El tuyo.
Sueño constantemente despierto.