No, no te preocupes, esto no es una declaración de amor o una pedida de mano, de verdad, ni por asomo. No te asustes, capullo.
Todo está en constante movimiento; los aviones, los colibríes, la tierra. Yo no.
No puedes decidir por mí cuando no lo consigo hacer ni yo mismo. El corazón siempre le gana a la razón y lo sé, es una putada, cariño. Lo siento.
Comentarios
Publicar un comentario